Joguets furtats es una exposición performativa que combina arte plástico y dramaturgia en una propuesta íntima y sobrecogedora. La obra de Yolanda Doménech, formada por gestos expresivos modelados en arcilla roja y una serie de piezas fotográficas basadas en sus propios autorretratos, se transforma gracias a la sutil intervención dramatúrgica de Sònia Alejo, ampliando y profundizando en el relato interno de la creadora. El resultado es una muestra que invita al público a reflexionar sobre la fragilidad, la resiliencia y las emociones humanas.
La colaboración entre las dos creadoras nace de la amistad y la necesidad de compartir experiencias desde la honestidad y la proximidad.
El trabajo de Yolanda, marcado por su proceso personal debido al diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama, se convierte en un espacio de exploración emocional. Por su parte, Sònia Alejo aporta una dramaturgia que añade una capa poética y escénica, invitándonos a mirar más allá del barro y las fotografías.
A pesar de que la obra de Yolanda está atravesada de lleno por su tratamiento oncológico, no pretende hablar directamente de este tema, sino que se presenta como catalizador de un estado vital extremo. De esta manera el arte se convierte en un vehículo expresivo que muestra y redime, que exhibe y cura.
Yolanda Doménech es artista del barro y creadora de espacios diseñados para el encuentro social. En los últimos años se ha dedicado, de manera más intensa, al modelado del barro tanto para el uso privado como para monitorizar talleres terapéuticos para personas con discapacidad.
Sònia Alejo es actriz, dramaturga y directora de escena. Dirige su propio proyecto con La Menuda con el acompañamiento de Visitants, compañía con la que ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria hasta la actualidad.